Actividad de expresión oral: 2 verdades y 1 mentira

 

Dos verdades y una mentira

¿En qué consiste?

Una persona debe declarar dos afirmaciones verdaderas y una falsa sobre sí misma. Una vez las tres afirmaciones hayan sido expuestas, el resto del grupo deberá adivinar cuál de las tres es mentira. 

Por un lado, esta dinámica puede emplearse para romper el hielo durante los primeros días de clase así como para que los alumnos se conozcan entre sí. Por supuesto, para el docente puede tratarse de una herramienta de gran interés, ya que a través de ella puede descubrir información en torno a los intereses, aficiones y gustos de los estudiantes con el fin de acercar la enseñanza de la materia a los mismos. 

Por otro, desde un punto de vista curricular, puede enmarcarse en el contexto de la argumentación. En efecto, podemos exigir a los alumnos que, a la hora de confirmar o desmentir alguna de las afirmaciones de un compañero, ofrezcan argumentos sólidos para justificar su postura (si no lo hacen no obtendrán puntos por haber acertado). 

Además, dando una vuelta de tuerca a la dinámica y, ya de paso, a los tradicionales ejercicios de verdadero o falso, podría aplicarse a todo tipo de saberes recogidos en el currículo. Incluso podría plantearse como actividad de animación lectora, tanto de forma previa como posterior a la lectura. Por ejemplo, antes de leer un libro, podrían exponerse afirmaciones en torno al protagonista de la obra, tal y como hizo una de las actrices de la serie Marea Alta para la campaña publicitaria de la serie. Si queremos fomentar la motivación y el interés de los estudiantes en torno a un libro, esta dinámica puede ser una buena opción. 

Con todo, además de fomentar la reflexión, este ejercicio puede constituir una rica fuente de interacciones orales espontáneas; ámbito de la expresión oral que a menudo suele olvidarse en el aula.